Caja de herramientas para la formación ambiental

Hoy la formación ambiental es más necesaria que nunca. Para enfrentar la crisis ambiental que nos agobia, necesitamos generar nuevas formas de pensar y fomentar una cultura ambiental que permita contar con ciudadanos capaces de comprender y atender la problemática del medio ambiente. El deterioro ecológico es una manifestación más de la crisis ambiental, la cual también es social, económica, política, educativa y de valores. Hace 40 años, en Tbilisi (1977) se propuso que la educación ambiental debe: “contribuir a formar ciudadanos capaces de juzgar la calidad de los servicios públicos (sanidad, seguridad, vivienda, educación, lugares de recreo), que estén dotados de un espíritu crítico y, al mismo tiempo, dispuestos a apoyar las medidas ambientales que respondan de manera auténtica a sus necesidades y a su deseo de mejorar la calidad del medio ambiente y de su propia existencia”. Acorde con dicho propósito, este documento busca promover el pensamiento crítico y apoyar a quienes desean abordar la dimensión ambiental en temas distintos a los ordinarios (basura, agua). Incluye sugerencias de actividades didácticas para favorecer el desarrollo del pensamiento crítico, considerando a éste como factor de cambio social y en torno al cual es posible desarrollar los distintos saberes que implica la formación ambiental, como: el saber, el saber hacer, el saber hacer con los demás y el saber ser.